Nuestra nueva colección de edición limitada TOUCH tiene como protagonistas la piedra Aguamarina y Apatito azul, piedras preciosas que nos ayudan a conectar con nuestro espíritu, nuestro yo más profundo. ¿Qué mejor regalo para hacer o para hacernos estas Navidades? Independientemente de las creencias individuales, la combinación de piedras naturales puede ayudar en tu crecimiento personal, en este post te contamos más. 
Se cree que el apatito estimula la creatividad y la comunicación, lo cual puede ser especialmente útil durante la temporada navideña, cuando nos esforzamos por expresar nuestros sentimientos y compartir momentos especiales con nuestros seres queridos. Es súper importante que en medio de la agitación de la temporada, encuentra momentos de silencio para conectar con tu interior, donde reside la verdadera esencia del espíritu navideño. 
Debido a su nombre y color la aguamarina se asocia simbólicamente con el agua, y al igual que esta, tiene connotaciones espirituales de fluidez, purificación y renovación. 
Sus energías calmantes reducen el estrés y relajan la mente, siendo una piedra maravillosa para meditar, pues invoca elevados estados de conciencia y espiritualidad.
También se cree que agudiza la intuición y provoca clarividencia.
El Apatito se asocia al crecimiento espiritual y la expansión de la consciencia. También se cree que estimula la creatividad y la comunicación lo cual puede ser especialmente útil durante la temporada navideña, cuando nos esforzamos por expresar nuestros sentimientos y compartir momentos especiales con nuestros seres más queridos.
Estas gemas, con sus propiedades únicas, pueden servir como obsequios especiales que transmiten mensajes de amor, creatividad y tranquilidad. Ya sea que elijas el apatito por su conexión con la creatividad o la aguamarina por su serenidad, estas piedras puedes, recordarnos la importancia de la expresión, la paz y la conexión con la naturaleza.
Puedes ver nuestra nueva colección aquí.
Esperamos que la Navidad te inspire a mirar dentro de ti mismo, a encender la llama de la gratitud y a vivir en armonía con la paz que sale de tu espíritu. Después conecta con los demás.
